sábado, 28 de noviembre de 2009

¿Comunismo o capitalismo de estado?




En la universidad quienes nos sentíamos "de izquierda" discutíamos permanentemente sobre el significado de igualdad social: Recuerdo claramente cómo muchos de nosotros coincidíamos en que igualdad social significaba IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA TODOS. Pero nunca pensamos en ser todos iguales. Eso es psicológicamente absurdo, físicamente ridículo y socialmente impensable.

Sólo suponíamos que cada individuo, en el marco de sus capacidades y potenciales podía y debía desarrollarse para alcanzar un nivel de vida alto, proviniese de donde proviniese, se llamase como se llamase...No debería en una sociedad sana existir los excluidos, eso es correcto. Pero de allí a pretender que un individuo deje de ser tal para convertirse en un diminuto engranaje de un colectivo teledirigido por un ser omnipresente que dice llamarse presidente, hay un largo trecho.

En Venezuela no existe la igualdad de oportunidades. Los todopoderosos (ahora con apellidos de menos linaje) siguen haciendo lo que se les viene en gana, amasando fortunas mientras el pueblo les sirve de harina. Y el pueblo aprendió a estirar las manos para recibir las sobras de quienes están literalmente repartiéndose el botín de la nación.

Lo peor es que lo hacen burlándose de su líder mientras éste cree que sus delfines llevan en la sangre se revolución (por cierto, revolución caduca que murió en los años 60 y que le pertenece a una realidad absolutamente diferente a la actual). Nuestro presidente jura que sus leales e incondicionales mariscales tienen en la cabeza las mismas obsoletas ideas políticas y sociales que él. Y nada más lejos de la verdad.

Y así, mientras Chávez se retuerce ante las cámaras gritando con fiereza que no pactará con la oligarquía, su gabinete, sus allegados, sus incondicionales compran objetos de marca, visten con firmas exclusivas, se pasean en autos que cuestan tanto como una vivienda unifamiliar y comen lo que a casi todos nosotros nos está prohíbido. Eso sí, lo hacen al grito de "Patria, socialismo o muerte. ¡Venceremos!"

Y todos vestiditos de rojo, con sus boinas en la cabeza, aplaudiendo y festejando...Este circo tiene de todo: Maromeros, Payasos, Gladiadores, bestias... y la gran carpa es el Territorio Nacional.Lo peor es que el aderezo a semejante panorama es un gobierno totalmente monopolizado por la caprichosa voluntad de un sólo hombre, que se está convirtiendo en aquello que dice detestar: ¡En un gobierno oligarca y capitalista!
¿Comunismo ?
¿Socialismo ?
No. No creo.
Basta con preguntarle al hijo de Petra cómo le fue en el hospital cuando acudió a visitar a un amigo al que le dieron un tiro por llegar media hora más tarde a su barrio azotado por malandros, mientras su pobre mujer en el rancho, 320 escaleras arriba de toda esperanza, trataba de hacer rendir la arepa , para comprender que la igualdad de oportunidades se quedó en los pasillos de mi amada Alma Mater, en la tierra de nadie, en las representaciones del Aula Magna...

A mí todo este montaje llamado "Socialismo del Siglo XXI" me da grima... y juro que mi corazón es de izquierda, late hacia la izquierda y me duele en lado izquierdo...

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