Es increíble señores que en una sola ciudad de un país que en teoría no está en guerra y donde todo es felicidad, el parte forense de un mes sea superior al parte de guerra de países en conflicto.
Que a nosotros nos maten más gente de la que muere en conflictos bélicos o de la que muere en países atacados abiertamente por el terrorismo es imperdonable.
Nuestros malandros no creen en la vida.
Por ejemplo:
Este fin de semana dos mujeres fueron asesinadas en presencia de sus hijos, una de ellas embarazada: Daisy Sánchez, de 35 años, y Rosalia García de 25 años (con cinco meses de embarazo) . Lo hizo el dueño del kiosko de comida, donde se pararon a comer. Primero las persiguió y luego les disparó porque uno de los esposos había reclamado un supuesto cobro adicional en la cuenta. Daisy Sánchez dejó 3 niños huérfanos y Rosalía García uno.
Otra de las víctimas de esta absurda violencia un jovencito de apenas de 18 años de edad, identificado como Jaime Berdugo, a quien mataron el domingo en la tarde porque tuvo la mala ocurrencia de ir a comprar una tarjeta telefónica, para recargar su celular. En ese momento lo
interceptaron dos sujetos para quitarle la moto. Pero como al dispararle la moto sufrió daños, decidieron dejarla junto al cadáver...Al muchacho lo trasladaron a las 6 de la tarde al hospital Pérez Carreño, pero murió mientras lo operaban.
interceptaron dos sujetos para quitarle la moto. Pero como al dispararle la moto sufrió daños, decidieron dejarla junto al cadáver...Al muchacho lo trasladaron a las 6 de la tarde al hospital Pérez Carreño, pero murió mientras lo operaban.
Esto es increíble. ¡Tantos lutos! ¡Tantos duelos! ¡Tantas vidas miserablemente perdidas!
Y este gobierno asegurando que nuestros fallecidos sólo son una "sensación creada por los medios de comunicación para que el mundo piense que las cosas en Venezuela están mal"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario